La entrada de hoy va dedicada a la discoteca Ei bi sí, que acoge cada fin de semana a una gran cantidad de jóvenes de todo el Vallés. Situada en un polígono a las afueras de Granollers, cuenta con un difícil acceso si no es con vehículo propio, por lo que suele frecuentar una clientela de 18 a 30 años. Frente a este inconveniente hay que destacar que el local cuenta con una gran extensión de parking, dónde la mayoría de jóvenes toman unas copas al empezar la noche.
La entrada de la discoteca es de consumición mínima (rondan los 8 euros) los viernes y de 15 (1 consumición) a los 20 euros (2 consumiciones) los sábados durante toda la noche, ya que la entrada por lista es inexistente. Es recomendable entrar antes de las dos de la madrugada ya que pasada esta hora se pueden encontrar largas colas y poco controladas.
Los porteros son bastante permisivos y lo único que controlan es el estado de los jóvenes que acceden al local.
Si nos centramos en la clientela que frecuenta la discoteca cabe destacar que predominan diversos estilos y la vestimenta de estos es casual y poco elegante.
Dependiendo de la época del año a la que se acuda a la discoteca encontramos un gran local divido por tres salas dependiendo del estilo musical (comercial, house o reggeaton) y con espacio para fumadores en invierno o una gran expansión de terreno formado por dos carpas (house o reggeaton) al aire libre en la época de verano.
Independientemente de la época  la discoteca se encuentra generalmente abarrotada, cosa que causa agobio y un ambiente bastante cargado que origina con facilidad un gran numero de peleas.

Por lo tanto, pese a tener un local inmejorable, el ambiente y el precio de las copas dejan mucho que desear cosa que hace replantearse el tener que pagar 15 euros (minímo) y hacer largas colas para acceder a la discoteca.